El objeto mide 120 centímetros de ancho, 150 de largo y 1 metro de alto. Su funcionamiento está sujeto a una computadora principal que coordina los motores que tiran arena.
La tecnología y el arte caminan de la mano escribiendo versos en un centro comercial de la ciudad inglesa de Milton Keynes.
Y es que Skryf es un robot que se ha robado la mirada de los habitantes del mundo —y también cibernautas— al escribir poemas en el suelo. La creación del artista Gijs van Bon sustituye el papel por el suelo y la tinta por la arena.
El objeto mide 120 centímetros de ancho y 150 de largo, y mide 1 metro de alto. Su funcionamiento está sujeto a una computadora principal que coordina los tres motores que tiran la arena con un movimiento lento y fluido que va fijando el texto en el suelo.
El texto puede incluir una palabra o toda una historia, y varía entre mayúsculas y minúsculas, con un ancho máximo de 50 centímetros.
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