viernes, 5 de septiembre de 2014

Ex oficial relata cómo se vive la homosexualidad en las FFAA

Ex oficial de la Fuerza Aérea, estuvo 12 años en la institución y observó tanto la homofobia en su interior como también apreció más de alguna historia de amor al interior de las filas militares. Hoy cuenta parte de su historia de miedos, amores y liberación. (TERRA.cl)

Archivo
Foto: Agencia Uno
  • Por RICARDO FRANCINO SALDIVIA
 

La homosexualidad es mucho más normal de lo que uno cree en las Fuerzas Armadas, tanto en las escuelas, como luego en las filas”, señala Ricardo, un ex oficial de la FACh, quien hoy desde Temuco habla con TERRA.cl contando su experiencia académica y laboral en la institución a sólo días que el marino Mauricio Ruiz, fuera el primero en reconocer públicamente su condición sexual.

Este ex FACh relata como desde sus primeros días en la Escuela Capitán Ávalos vio que el tema de la homosexualidad sería un tema tabú a sobrellevar: “Fue muy complejo, yo sabía que era homosexual desde los 15 años y a los 17 entré a la escuela. Estando ahí -en primer año- fui testigo de la degradación pública de un funcionario de la Fuerza Aérea -por parte del mismo director de la Escuela- a quien le sacaron los grados delante de toda la escuela justamente porque lo sorprendieron en una relación homosexual con un cadete de la escuela. Fue muy fuerte haber vivido eso, lo que provoca traumas y uno termina inhibiendo su propia sexualidad y obligándote a aparentar lo que uno no era”, relata el ex aviador.

Mauricio Ruiz, funcionario de la Armada, reconoció su homosexualidad
Foto: UPI

Esos temores y el aparentar lo obligó a tomar decisiones que contravenían su condición: “Mientras estuve en la Escuela no tuve pareja por temor, pero para mantener las apariencias me puse a pololear con una chica, por la cual no sentía ninguna atracción sexual y simplemente para poder ir a las fiestas, no ser discriminado o visto como algo raro”.

El suyo no era el único caso donde debían guardar las apariencias, “dentro de la escuela había otros chicos que también eran homosexuales pero ni siquiera entre nosotros hablábamos porque era muy complicado, sobre todo en esa época de dictadura. Por ejemplo cuando ocurrió esa degradación se dijeron cosas como: “nunca se permitirán maricones” y el hecho de haberlo degradado en público, frente a toda la escuela fue un acto donde se pasaron a llevar sus derechos humanos de forma terrible al igual que al cadete, quien también fue expulsado. Recuerdo que todos supimos quién fue pero nunca más lo vimos, solamente se supo que la familia debió ir a buscarlo y ahí se le conto el porqué de la expulsión a sus padres, lo que también le provocó muchos problemas familiares”, señala el ex oficial.

LA DOBLE VIDA EN LAS FF.AA

Al egresar de la Escuela de Aviación, el hoy ingeniero fue destinado a Antofagasta, donde por esas vicisitudes de la vida entabló su primera relación de pareja “oficial” con otro hombre, quien era oficial de la Armada, “fue la primera vez que me emparejaba de adulto y fue curioso pues compartíamos la misma historia y los mismos temores. Él me contaba lo que pasaba en la Armada, toda esa homofobia que existía, los temores y miedos con que vivían, los que finalmente afectaron en nuestra relación. Él tenia miedo que lo descubrieran y ambos vivíamos con ese temor aunque yo lo llevaba de mejor manera” relata el ex oficial.

El ex oficial señala que la homosexualidad es mucho más común de lo que la gente cree al interior de las FF.AA
Foto: Agencia UNO

Esa pareja le confidencio que la homosexualidad no era poco común en las filas de la Armada y que la doble vida era usual en ese régimen de vida, “él me contaba que se veían muchas cosas al interior de la institución. Él vio cómo muchos oficiales que estaban casados -estando embarcados en un barco a veces por varios meses- tenían alguna relación con grumetes o marinos y al regresar a puerto estaban su señora con los hijos esperándolo tranquilamente en el muelle”, asegura.

Para el ex oficial, todo esto se veía con regularidad pero era un tema tabú, algo que no ha cambiado mucho hoy, “esto sigue siendo igual, pues un amigo que sigue en las filas hasta el día de hoy le ha tocado sufrir toda esta situación. Para nosotros el tema del marino y la aceptación del alto mando es una cosa para la televisión pues dentro de las FF.AA siempre existirá homofobia y el país no está preparado para aceptar la homosexualidad como algo normal en las filas”.

SU DOLOROSA SALIDA DE LA INSTITUCÍON

Esa homofobia presente en las filas y la obligación de ser algo que no era, lo hizo pensar en abandonar las filas: “Yo me retiré por dos motivos fundamentales, uno porque me enamoré de un compañero de fila, lo que era una cosa muy estresante y otra el resguardar las apariencias pues para ascender de grado uno debe cumplir ciertas normas y ciertos protocolos, como por ejemplo, la obligación de estar casado”.

Esa relación de pareja con un compañero fue parte importante para abandonar la institución: “Ambos vestíamos de uniforme y él estaba en las mismas filas que yo, cuando sabíamos lo homofóbicos que eran nuestros colegas y jefes, por lo que aún siendo mi pareja no podíamos expresar ningún tipo de afecto y solamente para el resto éramos grandes amigos a los que siempre nos echaban muchas bromas típicas. ‘La parejita se enojó’ o ‘las tontas andan enojadas’ era lo típico que nos decían cuando veían que había algún problema”.

Yo estando en las filas tenía pareja mujer y justamente me iba a casar por esta obligación y así mantener las apariencias salvaguardando mi crecimiento en la institución ni pudiendo ver estancado mi ascenso. Pero como digo siempre, ‘el amor fue más fuerte’, me enamoré de un compañero de las filas y tuvimos una relación por cuatro años per él prefirió mantener los cánones y se casó con una mujer, lo que destruyó lógicamente la relación. Yo decidí irme de la institución con muchísimo dolor pues yo entré con mucha vocación a ella”, señala aún con nostalgia de su amor por la institución.

No por ser homosexual vas a dejar de ser hombre, aguerrido, patriota o todo lo demás. Yo participé en numerosos ejercicios de guerra, me destaqué en todo lo que hice pues mi vocación era ser militar, pero lamentablemente se caricaturiza la homosexualidad en ese mínimo porcentaje de locas o del humor de televisión. Yo tengo muchos amigos homosexuales y el 1% de ellos serán ‘locas’, el resto son abogados, ingenieros, arquitectos pues hay gente en todos los ámbitos” afirma el ex aviador, quien luego de salir de la FACh entró a la universidad y ha desarrollado una exitosa carrera profesional, “estoy trabajando, me destaco en ello y gracias a Dios estoy muy bien y tengo una vida muy normal”, asegura.

No obstante, aquellos prejuicios sobre las minorías sexuales le molestan y por ello es crítico de las palabras del diputado Urrutia sobre los “batallones de homosexuales” que podría generar la salida del clóset del marino Ruíz: “Ese tipo (el diputado Urrutia) es de lo más bajo que hay, no tiene criterio ni idea de lo que está hablando. Lamentablemente es una persona totalmente homofóbica, sin educación pues seguramente también hay gays que han votado por él, los que seguramente deben estar súper arrepentidos al escuchar sus declaraciones. Una persona como él no le hace ningún bien a la sociedad”, sentencia.

Terra Chile

Ver articulo Completo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario